Suponen la primera aproximación al territorio necesaria en todo proceso de planificación estratégica a partir de la elaboración de un diagnóstico objetivo sobre la situación actual, a nivel social, económico y cultural, que facilite una definición de objetivos y acciones coherente y en sintonía con las necesidades locales.
Estos estudios se llevan a cabo por medio de metodologías que combinan estrategias de investigación con el desarrollo de un análisis cuantitativo y cualitativo a través de fuentes bibliográficas y la obtención de información primaria por medio de trabajo de campo.
Las bases de datos sobre los recursos reales existentes en el territorio y el perfil de usuarios que los demandan y consumen suponen unas herramientas esenciales para garantizar la eficacia en la implementación de proyectos y programas.
La identificación, análisis y catalogación de bienes supone el primer paso para la definición de acciones estratégicas de desarrollo, como las relacionadas con la puesta en valor de los recursos y las encaminadas a su promoción.
Este instrumento analítico permite valorar de primera mano el funcionamiento y atención prestada por una empresa u organismo, determinando los aspectos que han de ser comprobados y revisando el grado en que se cumplen los parámetros mínimos establecidos.
La redacción de un proyecto estratégico marca las directrices y el comportamiento que ha de seguir una institución u organización en el corto, medio y largo plazo para poder alcanzar las aspiraciones plasmadas en el mismo. El trabajo en este sentido se centra, fundamentalmente en Iniciativas de Desarrollo Sostenible, Estudios, Planes y Programas de Excelencia y Dinamización, de Desarrollo Rural, así como otros de diversa naturaleza.
Los planes estratégicos contribuyen a afrontar el reto colectivo de diseñar el futuro de una sociedad, adaptándose a los cambios en el entorno y dotándose de las herramientas necesarias para construirlo y gestionarlo. Éstos se sustentan en una serie de objetivos sujetos a determinadas líneas estratégicas que permitirán pasar de una situación tendencial a una nueva dirigida estratégicamente.
Suponen planes gestores concretos de bienes patrimoniales, pues éstos demandan criterios técnicos, no admitiendo improvisaciones. La planificación permite identificar y desarrollar un modelo de gestión a largo plazo previniendo problemas.
La consolidación del sector turístico en la economía de los diferentes territorios hace necesaria una correcta planificación del mismo, estructurada e implementada teniendo en cuenta la magnitud económica, social y medioambiental que supone esta actividad, impulsando el crecimiento del sector hacia un modelo competitivo, basado en la sostenibilidad, la calidad y la innovación.
Un producto turístico es el resultado de la integración ordenada y eficaz de determinadas prestaciones, como recursos territoriales, infraestructuras públicas y servicios turísticos profesionales, ofrecidos con el fin de satisfacer los deseos o necesidades del turista.
La planificación estratégica responde a una serie de objetivos previos a los que dar respuesta a través de acciones y proyectos concretos que han de tener en cuenta la coordinación con otros planes, programas y líneas de inversión, y que se ajustarán a la realidad objetiva del territorio.
El objetivo de estos proyectos es el de mejorar la visibilidad de los destinos y entidades públicas y privadas en el complejo mercado turístico actual, de una forma acorde a la identidad de los mismos y a través de un proceso estructurado que tenga en cuenta la magnitud económica, social y medioambiental de esta actividad.
Éstas brindan las herramientas adecuadas para la difusión de los recursos, servicios o productos turísticos específicos, atendiendo a la naturaleza de los mismos, el perfil del consumidor potencial y sus posibilidades a distintas escalas geográficas.
El diseño, organización y gestión de un evento pasa por la definición de la idea inicial, el montaje o la ejecución, a través de un servicio integral que garantiza la eficacia final del mismo.
SICTED es un sistema integral de gestión de la calidad turística dirigido a empresas que pueden prestar algún servicio al visitante de un destino concreto, desarrollado por la Secretaría de Estado de Turismo y la FEMP, y que proporciona un distintivo a los agentes a través del cumplimiento de una serie de manuales de buenas prácticas.
Tras determinar los requisitos que han de cumplir las instituciones u organismos para la obtención de un determinado sello de calidad, son diseñados los sistemas de concesión, así como los procesos, buscando la diferenciación de la competencia.
La introducción del patrimonio en las dinámicas turísticas de los destinos hace imprescindible la reconversión de los usos del mismo hacia nuevas posibilidades de utilización que permitan su disfrute por parte de la comunidad endógena y los visitantes.
Los itinerarios turísticos, que conectan diferentes elementos de interés para los visitantes, deben estar configurados de acuerdo a temáticas específicas, en un trazado accesible que pueda ser recorrido en un tiempo determinado y que permita la interpretación del entorno y el patrimonio.
Las guías y folletos turísticos, páginas webs, carteles y módulos interpretativos, señalética, etc. resultan las herramientas básicas de difusión de los valores de un territorio, empresa o destino, y el material básico para la interpretación de los recursos del mismo. Así, su confección debe estar basada en la profesionalidad y el conocimiento del espacio.
Estos programas suponen el acercamiento del patrimonio desde un punto de vista distinto, de una forma más cercana, a través de personajes de la época que cuentan la historia de los lugares y sus vidas en primera persona.
En un mercado turístico tan globalizado como el actual, las marcas turísticas se han convertido en uno de los principales activos de la estrategia turística de los destinos y empresas. Son elementos intangibles basados en valores y atributos identitarios y contribuyen a generar identidad.
A partir de unos contenidos previamente identificados como esenciales para ser incluidos en los medios de difusión de los valores de un destino o producto turístico, es necesario llevar a cabo un planteamiento gráfico certero en el que quede reflejada la idiosincrasia del mismo. Para ello, Panorama Consultoría Turística y Patrimonio cuenta con una serie de empresas subcontratas a través de las que hacer efectivo el diseño de estos elementos.
Las webs turísticas son esenciales a día de hoy para proyectar la imagen de los destinos y organismos de una manera acorde a su identidad, en un contexto donde las nuevas tecnologías y herramientas 2.0 se han convertido en elementos indispensables en todos los hogares y en un sector, el del turismo, en el que cada vez son más las reservas a través de Internet. Panorama cuenta con la colaboración de empresas especialistas en el ámbito de la creación de plataformas web.
La normativa autonómica vigente establece una serie de requisitos para la creación y desarrollo de museos, conjuntos culturales o colecciones museográficas, para lo que es preciso llevar a cabo la creación y tramitación de diferentes planes y documentos.
Un elemento esencial del éxito de todo proceso de planificación estratégica es la participación activa de los diferentes sectores productivos, asociativos y vecinales del territorio, por lo que llevar a cabo acciones que permitan la introducción de éstos en la gestión endógena de los recursos se consolida como un deber de toda institución que abogue por modelos más competitivos y sostenibles.